🎧 Usa el reproductor para escuchar esta nota
Exclusivas MX
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) envió esta mañana 60 toneladas de víveres y enseres al estado de Puebla, con lo que el total de ayuda humanitaria proporcionada por la institución supera las 160 toneladas, destinadas a comunidades afectadas por las recientes inundaciones en Puebla, Veracruz y otros estados del país, informó Joaquín Narro Lobo, director general de Atención a la Comunidad de la UNAM.
Los insumos fueron trasladados en tres camiones desde el Centro de Acopio Comunidad UNAM Solidaria, ubicado en el Estacionamiento 8 del Estadio Olímpico Universitario, y serán entregados a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, encargada de su distribución entre las familias damnificadas.
Narro Lobo recordó que, en días anteriores, la UNAM había enviado 100 toneladas de ayuda a Veracruz. Además, adelantó que habrá un tercer envío destinado a comunidades de Hidalgo, conformado con los productos que se reciban hoy y mañana en el mismo centro de acopio. Este espacio cerrará el viernes 24 de octubre, en horario de 10:00 a 18:00 horas.
El funcionario subrayó que, aunque el fenómeno meteorológico más intenso ya pasó, las necesidades de las comunidades afectadas continúan siendo grandes, especialmente en cuanto a agua potable, alimentos, productos de higiene y herramientas para limpieza y reconstrucción. Entre los artículos más urgentes se encuentran alimentos enlatados, granos, jabón, papel higiénico, pañales, toallas sanitarias, cloro, gel antibacterial y alimento para mascotas. Narro Lobo aclaró que ya no se requieren donaciones de ropa, ya que hay suficiente disponible.
El director general expresó que la ayuda proporcionada por la UNAM busca aliviar la situación de familias que enfrentan pérdidas materiales, escasez de alimento y condiciones sanitarias complicadas, destacando que la solidaridad universitaria es un ejemplo para toda la sociedad. “Las comunidades afectadas siguen requiriendo nuestro respaldo; aunque el fenómeno natural ha pasado, la tragedia humana apenas empieza a dimensionarse”, dijo.
Además, Narro Lobo agradeció a los universitarios, escuelas y facultades que organizaron sus propios centros de acopio, así como a la sociedad mexicana por confiar en la UNAM como canal seguro para enviar su apoyo. “La generosidad y el compromiso con quienes más lo necesitan demuestran que la UNAM está al servicio del país y cumple con su responsabilidad social”, concluyó.

